¿Cuál es la mejor época para hacer el camino de Santiago?
La primavera es, sin duda, una de las mejores épocas para hacer el Camino de Santiago. Las temperaturas son moderadas, los albergues están a pleno rendimiento y la afluencia de peregrinos no es masiva, permitiéndole al caminante hacer un viaje interior y, al mismo tiempo, conocer gente si así lo desea.
Una de las ventajas de hacer el Camino de Santiago en primavera es el tiempo. Las mañanas y las noches suelen ser frescas pero lejos de las bajas temperaturas que se registran en invierno que, en muchas zonas del Camino de Santiago, llegan a ser bajo cero. Durante el día las temperaturas suelen ser agradables, con un sol que todavía no es abrasador pero que invita a disfrutar de caminar al aire libre.
La primavera es una época tranquila en el Camino
Si bien es cierto que durante los meses de primavera las rutas del Camino de Santiago comienzan a recuperar su actividad, entre marzo y junio no encontrarás la gran cantidad de peregrinos que deciden hacer el Camino de Santiago entre julio y agosto. Si decides viajar al Camino de Santiago a finales de marzo encontrarás bastantes menos peregrinos que a finales de junio. ¡Ten ese dato presente si buscas tranquilidad!
Una excepción es la Semana Santa, que suele caer sobre la primavera quincena de abril, dependiendo del año. Esos días las rutas del Camino de Santiago estarán mucho más concurridas, ya que muchas personas aprovechan las vacaciones para hacer el Camino de Santiago en Semana Santa. ¡Otro dato a tener en cuenta!
Los servicios están en pleno rendimiento
Otra de las razones por las que la primavera es una buena época para hacer el Camino de Santiago es que los albergues, hoteles y restaurantes del Camino de Santiago están en pleno rendimiento. Durante los meses de otoño e invierno, muchos de ellos cierran.
El paisaje es de los más bonitos
Que la primavera es una de las mejores épocas para disfrutar de la naturaleza no es ningún secreto. El paisaje que rodea las rutas jacobeas es famoso por su belleza, pero en primavera es aún más bonito.
Podrás darte algún baño
Todas las rutas del Camino de Santiago cuentan con lugares en los que darse un baño. Los caminos que discurren por la costa tienen bonitas playas en las que darse un buen baño, mientras que en los caminos del interior encontrarás ríos, pozas y piscinas.
No podemos decirte que vayas a encontrar el agua calentita, pero después de recorrer unos cuantos kilómetros seguro que te apetecerá refrescarte. Tras las frías temperaturas del invierno, los primeros baños del año son uno de los mejores.
Comienzan las fiestas
En primavera comienza la época de fiestas patronales en muchas de las localidades del Camino de Santiago. Si quieres saber qué fiestas podrás disfrutar mientras en el Camino en las fechas de tu viaje, puedes consultar los artículos que dedicamos a los meses de primavera: marzo, abril, mayo y junio.
La mochila es más ligera
Como ya te hemos indicado anteriormente, la temperatura en primavera es bastante agradable durante el día y algo fresca en las noches. Eso implica que no necesitarás cargar con tanta ropa de abrigo como en los meses de otoño e invierno.
La primavera es tranquila pero no solitaria
Sabemos que una de las razones por las que muchas personas deciden ir el Camino de Santiago es para hacer nuevos amigos. En realidad, es poca la gente que desee vivir la peregrinación a Compostela en la más absoluta soledad.
Es por ello, que la primavera es una época ideal. La rutas no están tan masificadas, pero sí lo suficiente animadas como para que encuentres compañeros de viajes y tengas la oportunidad de conocer gente interesante.
Este hecho es especialmente interesante para la gente que decide ir al Camino de Santiago en solitario. Para ese tipo de personas, la primavera y el verano son las mejores épocas, porque a su paso encontrarán siempre a otros peregrinos.