El Experimento de Harlow Sobre el Apego con Macacos
El amor es un ingrediente fundamental en el desarrollo emocional de los seres vivos, incluidos los primates no humanos. (Harry Harlow, creador del experimento)
El experimento de Harlow y la privación materna causó mucha polémica en sus inicios, pero, ahora se ha convertido en un referente para comprender el apego en los seres humanos. El psicólogo Harry Harlow quiso llevar a un laboratorio la teoría sobre el apego y la privación maternal desarrollada por John Bowlby.
Tras la Segunda Guerra Mundial, fueron muchos los niños que quedaron huérfanos y que deambulaban por las ciudades, sin ningún destino.
Así, había muchas personas que vivían en alcantarillas o en sótanos, sin la protección de un padre o una madre.
Este escenario fue perfecto para que el psicoanalista y psiquiatra Bowlby desarrollara su teoría sobre la privación materna y el apego.
Para Bowlby, los recién nacidos necesitan desarrollar una relación con un cuidador, para poder tener un desarrollo social y emocional normal.
Así, el cariño materno se estimó como una condición indispensable que los infantes necesitaban.
Pero, Harry Harlow quiso comprobarlo en un laboratorio.
Fue de este modo como se dio inicio al experimento de Harlow con monos Rhesus, recién nacidos, los cuales fueron separados de sus madres.
El experimento de Harlow, cruel y controversial
El experimento de Harlow no dejó de ser cruel ni controversial, pues, tomando en consideración que los monos tienen un aprendizaje similar al ser los seres humanos, Harlow quiso hacer sus observaciones con esta especie.
De modo que, en el año 1932 diseñó una colonia de Macacos Rhesus en la que analizó el desarrollo de los mismos conforme iba pasando el tiempo.
El objeto de su estudio era exponer a los monos en diferentes contextos de afecto durante su desarrollo, para después analizar sus conductas y su proceso de adaptación.
Lo que Harlow comprobó fue que, los monos pequeños que habían sido criados sin sus madres, formaban un vínculo de apego con cualquier tipo de objeto, como un trapo, por ejemplo.
Es decir, los monos parecían tener una necesidad psíquica y biológica de dependencia.
De acuerdo con el investigador Suomi, Sthepen y Harry Harlow, en su estudio sobre experiencias tempranas y psicopatología inducida en monos Rhesus, a mayor restricción en el ambiente social temprano, se daba una mayor deficiencia en el repertorio del comportamiento social del mono.
Esto quiere decir que la crianza en aislamiento producía consecuencias permanentes e irreversibles en la conducta social.
Las observaciones en el experimento de Harlow
Aun cuando las necesidades básicas, como la limpieza y la alimentación, estaban cubiertas, los monos manifestaban molestia cuando les retiraban el objeto al cual se habían apegado.
Por ello, en una jaula, se les colocó una madre de alambre que les proporcionaba la comida en un biberón.
También, les colocaron en la jaula una madre artificial hecha con felpa, la cual no tenía ningún alimento.
Lo primero en notarse fue que los monos estaban con la madre de alambre solo para comer, pero el resto del tiempo estaban con la madre de felpa, lo cual hacía creer que los monos encontraban en la mamá de felpa el medio para obtener protección, cuidado y afecto.
Otro detalle impresionante fue que, cuando se introducían estímulos amenazantes en la jaula, los monos iban con la madre de felpa para encontrar cuidado.
Igualmente, se observó que un grupo de monos que había sido sacado de la jaula donde habían crecido, al volver a introducirlos, ellos corrían hacia la madre de felpa, denotando con ello cariño.
Todas estas observaciones permitieron concluir que para los monos era más importante la madre que les daba cuidado y no la que solamente les alimentaba.
Pero, este experimento llegó más lejos. Algunos monos fueron criados en jaulas en las que no había ningún tipo de madre, ni real ni artificial, y estos monos al ser insertados en jaulas con madres de felpa, solo exploraban, pero no manifestaban ningún afecto ni interactuaban con dicha figura de felpa.
Lo más llamativo de este experimento fue que, cuando a estos monos que se criaron en solitario se les colocaba un estímulo amenazante, no corrían a buscar protección en la madre de felpa, sino que corrían desconsolados hacia un rincón.
Desde entonces, este experimento de Harlow se ha convertido en una referencia para tratar de explicar el impacto que tiene la ausencia de la figura materna en la infancia y la posibilidad de que los individuos, en edades adultas, desarrollen conductas desadaptativas.