La Expiación ¿Qué es?
La expiación es el resultado de un cambio de percepción que provoca una liberación de lo que aprendí como cierto en mi pasado, sustituyéndola por otra de manera que no vuelva a experimentar mi pasado en mi presente.
La expiación es sencillamente la corrección o anulación de los errores. (M-18.4:6)
La expiación podríamos decir que es una goma de borrar mental, que al borrar nos permite volver a escribir encima de lo que había lo que queramos.
Un paso importante en el plan de la Expiación es des-hacer el error en todos los niveles. (T-2.IV.2:1)
Para deshacer correctamente el error tenemos que deshacerlo en nuestra mente, y más bien de nuestra identidad, para que así podamos corregirlo en todos lo niveles, ya que si lo corrijo en mi identidad, esta cambiara mis creencias al respecto, y por consiguiente mis capacidades se verán transformadas obligando a cambiar mis comportamientos.
La Expiación se puede equiparar al escape total del pasado y a la total falta de interés por el futuro. (M-24.6:3)
Tu futuro no es más que un sueño idolatrado de tu pasado, soñamos con un futuro basado en las enseñanzas de nuestro pasado, por lo que si la expiación es un escape de lo que aprendimos en nuestro pasado, nuestro futuro no puede ser menos al estar engendrado por el.
La expiación te enseña cómo escapar para siempre de todo lo que te has enseñado a ti mismo en el pasado, al mostrarte únicamente lo que eres ahora. (T-14.XI.3:1)
El presente que vivimos es la suma de todas las creencias que adoptemos en nuestro pasado, la suma de estas creencias conforman nuestra identidad, esta identidad al ser lo que conozco y llevo dentro se proyecta fuera creándome el mundo que conozco, acabando en ultima estancia percibiendo mi proyección que es mi identidad basada en las creencias que adopte en mi pasado.
Por lo que vemos, nuestro presente esta totalmente condicionado por las creencias que adoptemos como ciertas en nuestro pasado a través de nuestro ambiente, este pasado si no lo rectificamos modificando todos sus errores, seguirá proyectando las mismas creencias que aprendió en su infancia.
La expiación disipa una creencia convirtiéndola en otra, haciendo así que nuestra proyección cambie nuestro mundo y por consiguiente nuestra vida al cambiar nuestra percepción de el.
La expiación es tan dulce, que basta con que la llames con un leve susurro para que todo su poder acuda en tu ayuda y te preste apoyo. (T-14.IX.3:2)