¿Qué es el locus de control interno y externo?
Elimina la opinión y habrás eliminado la queja. Eliminar la queja es eliminar el sufrimiento. (Marco Aurelio)
El locus de control, que indica si creemos que controlamos nuestra vida (interno) o si nuestras vidas son controladas por fuerzas externas (externo), impacta en nuestra salud. Aquellos con un locus interno tienden a enfrentar desafíos con más resiliencia y menos síntomas adversos, mientras que los que tienen un locus externo pueden experimentar mayor estrés y problemas de salud. Cultivar un sentido de control interno puede ser crucial para un bienestar óptimo
¿Qué es el locus de control?
El locus de control es un concepto que fue expuesto por Julian Rotter en 1966 a través de su Teoría del Aprendizaje. En ella, el locus de control es considerado un rasgo de personalidad que hace referencia a la percepción subjetiva que tiene una persona sobre la causa de los acontecimientos que ocurren en su día a día.
Así pues, el locus de control es la creencia que tiene una persona sobre el poder de sus propias habilidades para controlar y guiar los eventos importantes de su vida. El grado de control que percibimos influye en el tipo de comportamiento que adoptamos y como interactuamos con el ambiente.
Qué es el locus de control interno
El locus de control interno hace referencia a la percepción de control propio de los acontecimientos vitales. En otras palabras, es la creencia de que somos capaces de controlar y decidir libremente sobre nuestra vida, es decir, que controlamos nuestra realidad. El grado de control puede ser atribuido a nuestras habilidades, capacidades, competencias o comportamientos.
Algunos ejemplos de locus de control interno son cuando logramos un éxito laboral gracias a nuestro trabajo, cuando se aprueba un examen y se atribuye a haber estudiado, o cuando se es feliz y se asocia a haber trabajo en nuestro cuidado personal.
Cómo son las personas con locus de control interno
Las personas que presentan un locus de control interno están enfocas a la acción, puesto que son individuos más independientes, responsables y conscientes de sus habilidades. Además, son personas que tienen mayor seguridad y capacidad para gestionar los errores, por ejemplo.
Qué es el locus de control externo
El locus de control externo es la creencia subjetiva sobre que los acontecimientos que suceden en nuestras vidas se deben a agentes externos, es decir, cuando percibimos que no controlamos lo eventos vitales porque son responsabilidad de factores externos.
El locus de control externo puede observarse en situaciones en las que se le atribuye a Dios, a la suerte o a personas ajenas, los éxitos o fracasos que experimentamos a lo largo de la vida. Uno de los ejemplos de locus de control externo sería cuando una persona consigue superar una depresión y se asocia al poder de Dios. Del mismo modo, otro ejemplo podría ser cuando se consigue acabar una carrera y se atribuye a la suerte.
Cómo son las personas con locus de control externo
Las personas que tienen un locus de control externo son personas más inseguras, ya que sienten que la vida es incontrolable y la consideran más amenazante. Son individuos que perciben que no tienen el control y eso repercute negativamente en su autoestima.
Con lo expuesto anteriormente, podrimos decir el locus de control con el que nos desarrollamos diariamente va cogido de la mano por unas creencias de motivación que nos hacen real la manera con la que nos desarrollamos.
La motivación es el medio por el cual luchamos por conseguir algo, y este algo que queremos conseguir, son las expectativas que nos proponemos lograr, por lo que las expectativas son la finalidad de dicho propósito.
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