ACADEMIA

Biocongruencia. Instituto de simbología inconsciente.
Biocongruencia. Instituto de simbología inconsciente. Ph. +34 669 06 84 48
Calle San Francisco 2b Alquerías, ES 30579
Biocongruencia. Instituto de simbología inconsciente.

¿Qué es el Modelo ABC de Ellis?

Si te perturba alguna cosa externa, no es ésta lo que te molesta, sino tu juicio sobre ella. Y está en tu poder cambiar ese juicio ahora mismo. (Marco Aurelio)

La Terapia Racional Emotiva Conductual parte del modelo ABC, por el que se considera que el malestar emocional de las personas se debe a la interpretación que cada individuo hace de los hechos más que a los hechos en sí mismos.¿Qué es el modelo ABC de Ellis?

Ellis diseñó la TREC en base a los principios de la psicología cognitiva. En aquel momento, la terapia de conducta basada en el esquema estímulo-respuesta parecía insuficiente para abordar algunos trastornos psicológicos, por lo que este autor apostó por aplicar técnicas que en aquel momento eran muy novedosas.

La base de este tipo de terapia es el modelo ABC. Según este, los acontecimientos que las personas viven (A) no provocan por sí mismos consecuencias emocionales, conductuales o cognitivas (C). En realidad, estas dependen de la interpretación que el individuo hace de esos eventos (B). Es decir, A (acontecimientos) provoca B (interpretaciones) y esto conduce a C (consecuencias).

De esta manera, la TREC persigue como objetivo el eliminar o modificar C. Para conseguirlo, existen dos alternativas: modificar los acontecimientos o cambiar las interpretaciones que se hacen de ellos. Debido a que muchos eventos que suceden en la vida no pueden ser eliminados o alterados, parece que la mejor alternativa es modificar la manera en la que se perciben, pues ello está provocando conductas y emociones desagradables.

Ellis observó que la mayoría de las personas mostraban pensamientos capaces de sesgar la percepción de la realidad en un sentido negativo. El estadounidense los definía como pensamientos irracionales, debido a que son contenidos falsos, ilógicos, extremos o fruto de inferencias. Ellis comprobó que, en muchos casos, el sufrimiento de las personas no procedía de los sucesos que les ocurrían, sino de las creencias irracionales que experimentaban ante ellos. Siguiendo el hilo de esta terapia, los pensamientos configuran la manera en la que vemos el mundo y las conductas que llevamos a cabo, por lo que el foco del terapeuta debe ir dirigido a la modificación de aquellos contenidos mentales irracionales.

1. Acontecimiento activador (A)

Este elemento hace referencia al fenómeno que ocurre al individuo y que desencadena una serie de pensamientos y conductas problemáticas. La situación en cuestión puede ser de todo tipo, desde una enfermedad, pasando por una discusión o ruptura sentimental hasta un accidente. Desde el modelo ABC se entiende que un mismo evento puede ejercer un impacto diferente en función de la persona.

2. Sistema de creencias (B)

El sistema de creencias de una persona engloba esos pensamientos que esta tiene acerca de sí misma y del mundo. Todos tenemos un amplio abanico de pensamientos, normas, valores, esquemas y actitudes que se encuentran automatizados, ya que los hemos adquirido desde los primeros años de la vida. Así, muchas veces ni siquiera somos conscientes de que son contenidos mentales y no la realidad.

De acuerdo con Ellis, las creencias de una persona pueden ser racionales o irracionales. Las racionales son aquellas que contribuyen al bienestar de la persona, mientras que las irracionales son aquellas que parten de una base ilógica y suelen carecer de fundamento real. En muchos casos, este tipo de contenidos mentales cobran forma en expresiones como “debería...”, “tengo que...” y están ligados a una autoexigencia desmedida, así como una fijación exacerbada a las normas sociales.

3. Consecuencias (C)

El tercer elemento de este modelo hace referencia a las consecuencias emocionales y conductuales que se derivan de la interpretación que cada persona hace de lo que le sucede. Cada persona posee un sistema de creencias único, por lo que la respuesta emitida ante cierto evento también será variable entre individuos.



Partiendo de este modelo ABC como base, Ellis entiende que los trastornos psicológicos resultan de un sistema de pensamientos irracional y disfuncional, que hace a la persona reaccionar de una forma desadaptativa ante los sucesos que le ocurren. Según el estadounidense, los pensamientos irracionales forman parte de nuestra naturaleza. Es normal tener ciertos sesgos a la hora de interpretar el mundo que nos rodea y valorar nuestra persona.

Sin embargo, cuando estos contenidos son la norma y no la excepción, esto puede ocasionar un gran malestar y condicionar negativamente el estado emocional de la persona. En los casos más acusados, es posible que se terminen desarrollando trastornos psicopatológicos, como la ansiedad o la depresión. Una vez que la persona entra en esta espiral, es difícil que salga de ella sin la ayuda de un psicólogo, pues sus propias creencias retroalimentan el malestar y agravan la situación progresivamente.

Por norma general, las personas que sufren algún tipo de problema emocional achacan su sufrimiento a los acontecimientos que les ocurren. Sin embargo, ignoran el papel que sus propias creencias e interpretaciones tienen a la hora de responder a ellos. Tal y como comentamos antes, las creencias irracionales se encuentran tan automatizadas que no es fácil reconocer cuando las tenemos, una tarea en la que el papel del psicólogo puede ser de gran ayuda.

© Biocongruencia. Instituto de simbología inconsciente..
?

¿Necesitas ayuda?

+34 669 06 84 48

Déjanos un mensaje